Hola, soy Meli ✨
Hoy quiero abrirte mi corazón ❤️y contarte un poquito de mi historia… Porque si estás acá, sé que vos también tenés la tuya, llena de sueños, miedos, logros y caídas.
Desde que tenía 19 años soñaba con tener mi propio local, con crear algo que fuera mío, algo que me hiciera sentir orgullosa. Pero la vida no siempre va como la planeamos. Terminé trabajando en relación de dependencia, postergando ese sueño… y así pasaron los años, hasta que un día me encontré con 35, sintiendo que algo en mi vida faltaba.
La pandemia me sacudió como a muchas. Y ahí estaba yo, mamá de un terremoto hermoso de un año, preguntándome si alguna vez me animaría a apostar por mí.
Y me animé. Sin saber por dónde empezar, sin tenerlo todo claro, con miedos y con mil dudas… pero con unas ganas enormes de intentarlo.
Te soy sincera: no fue fácil. Hay días en los que todo se siente cuesta arriba. Emprender no es solo vender: es sostener, es pelearla, es llorar, es volver a levantarte…
Pero también es reír, soñar, crear y crecer.
Hoy, a mis 38 años, después de casi dos años de este proyecto, puedo decirte que cada esfuerzo valió la pena. Porque cada vez que una emprendedora nos elige, siento que estamos unidas por algo más grande que un producto: estamos unidas por un sueño.
Si hoy estás dudando de vos, si sentís que es tarde, si te preguntás si podés…
Quiero que sepas algo: nunca es tarde para empezar a escribir tu historia.
Gracias por estar acá. Gracias por confiar. Gracias por soñar junto a mí.❤️